Notas sobre la "extrema derecha" europea

Los partidos y políticos del Sistema liberal progresista meten pánico con el triunfo de AfD en Turingia, en el este de Alemania, como si fuera el "totalitarismo", pero callan como la misma democracia liberal que defienden, hace cosas tan o más tiránicas que los más locos de AfD.

¿Acaso Inglaterra no toma medidas más bien dignas del Brave New World o de Orwell mismo? ¿Canadá que decir? ¿La neo-Stassi de la República Federal Alemana contra la "extrema derecha"? ¿La detención misma de Durov en París? El peor de los mundos ya lo tenemos presente y es la Unión Europea. AfD en sustancia defiende lo que esta cuenta promueve, puede que haya algún loco que se exceda y diga estupideces, nunca faltan, pero en el fondo, es lo que esta cuenta promueve, adaptado a un país y realidad terriblemente secular y demoliberal . Es antiliberalismo en lo posible.

La estúpida filosofía política y la mentalidad progresista, típica de Alemania y la Unión Europea en general, parten de la premisa que si se quiere evitar otro Hitler, debe fomentarse el más absoluto desarraigo, por lo que todo lo que sea tradición y raíces es "nazismo". Eso significa, que el destino de Occidente debe ser una sociedad sin hogar como decía Reno, la renuncia a toda tradición y raíces bajo el temor absurdo al nazismo, que no es solo Hitler sino cualquier política de la tradición que rompa con presupuestos liberales y progresistas. Ante ese mundo horrendo, frío, técnico, como un horroroso edificio Bauhaus, algunos nos rebelamos y proclamamos la vuelta a la tierra y las raíces, redescubrir el sentido de lo sagrado y divino, para un humanismo auténticamente humano y divino. Lo contrario, es Gestell puro.

El mundo actual es el peor de los mundos, porque es el nihilismo absoluto al que lleva la perdición filosófica europea moderna y postmoderna, aniquilando al ser humano como existencia concreta para ser pura abstracción habermasiana o fluidos deleuzianos. Y la rebelión contra ese destino que nos imponen, sí nos imponen, es lo que llaman "extrema derecha", que no es sino un último intento de mantener un mundo aún humano y abierto a lo divino. Quizás demasiado tarde y no hay escapatoria ya.