domingo, 15 de septiembre de 2024

Que defiendo y a que me opongo

 ¿Qué defiendo, que promuevo? En primer lugar, el catolicismo político y su tradición filosófica clásica, aristotélica-tomista, lo demás son consecuencias. Pero no soy tradicionalista duro, soy posibilista entendiendo a la política como praxis prudencial del bien común. Eso implica, aceptar la realidad de la apostasía de las naciones cristianas y ver como y donde se puede trabajar para el objetivo del bien común y la defensa de un mínimo de civilización cristiana. En ese sentido soy "katehonico", busco "el que detiene al Anticristo". Por eso soy pro Rusia, aparte de mi interés en la cultura e historia rusa, veo en Rusia no un paraíso(está lleno de graves defectos) sino un muro de contención político ante el Occidente Anticristo de hoy, no habría Trump ni Orban ni Le Pen sin Putin. Sin embargo, soy católico(y admiro y aprecio mucho al Oriente ortodoxo) e hispano, no ruso, y por eso promuevo y defiendo una visión clásica y cristiana de la sociedad. Rusia es Rusia y Occidente(cristiano, no el liberal moderno) es diferente. Y así, aunque suena a ideal inalcanzable hoy en Occidente, defiendo la idea de monarquía católica tradicional, o el republicanismo clásico cristiano.  Principios como el bien común, la subsidiariedad(y solidaridad/totalidad), la familia, los cuerpos intermedios. El corporativismo de raíz católica, el equilibrio entre autoridad y libertad, el orden como principio metafísico, la concepción clásica (y función social) de la propiedad privada por oposición a Locke y al capitalismo, una economía católica de raíz. Defiendo especialmente un Estado de bienestar moderado compatible con la subsidiariedad, y me opongo radicalmente al modelo neoliberal, liberal clásico o libertario, por oposición profunda al liberalismo en todas sus formas.

Defiendo la protección laboral y social fuerte, para proteger la familia cristiana y digna, inspirado en la doctrina social de la Iglesia, que digan lo que digan los Novak y otros yankis neocon, es anti-capitalista o al menos a-capitalista. Especialmente defiendo el arraigo e identidad patria y local frente al cosmopolitismo liberal, mundialista, la Tradición en su buen sentido. El capitalismo postmoderno arrasa de modo muy eficaz esos valores, es profundamente inicuo y revolucionario, subversivo. Defiendo o prefiero al menos gobiernos fuertes, no necesariamente autoritarios pero en ningún caso tengo como ideal la democracia liberal, sino formas orgánicas y corporativas de democracia, compatibles con un estadista fuerte, que garantice el orden y autoridad firme. Me opongo profundamente al capitalismo neoliberal porque considero que es el más poderoso elemento que favorece la secularización jamás creado, y en conjunto al progresismo post-1968, es una bomba atómica para una sociedad mínimamente conservadora. En síntesis, defiendo el catolicismo político, la filosofía clásica, un gobierno fuerte, basado en principios como bien común, subsidiariedad, solidaridad, cuerpos intermedios, familia, economía mixta inspirada en la DSI, corporativismo, valores tradicionales y justicia social.

Y ahora, a que me opongo. Mi enemigo principal es el liberalismo(político, económico, social, cultural) en todas sus formas en cuanto es la quintaesencia de la modernidad y las ideas de la Revolución. Especialmente me opongo al liberalismo anglosajón, que considero el más pernicioso de todos los modelos políticos posibles en sus efectos corruptores y destructivos para una sociedad tradicional o conservadora al menos, en todo caso, para la sociedad cristiana. Me opongo al totalitarismo, nazi-fascista o comunista, si bien considero que es terrible, brutal, muy criminal y perverso, no es tan eficaz como el liberalismo anglosajón para destruir una sociedad cristiana, sí es un arma muy maligna y ningún católico puede ser totalitario jamás.  El liberalismo francés en cambio, al ser más estatista e igualitarista, conserva algo de unidad metafísica del Estado y es menos disolvente que Locke y Smith, además de ser más superficial y vulgar. Me opongo completamente al progresismo de la izquierda(y derecha) liberal, por razones evidentes. Respeto, sin compartir sus premisas, a las izquierdas patrióticos y "conservadoras"(Diego Fusaro ,Santiago Armesilla), pero de todos modos guardo cierta distancia. La izquierda por definición al final es progresismo. Rescato bastantes elementos de Dugin, como su crítica brillante al liberalismo occidental o su geopolítica, su defensa de la Rusia ortodoxa tradicional, pero me repugna su metafísica del caos gnóstica.

Me opongo radicalmente al paleolibertarianismo y en general a todo libertarianismo, por considerar que es una ideología calvinista y la quintaesencia de la modernidad anglosajona, además de promover injusticias terribles. Nada de cristiano hay alí. No simpatizo con el fascismo, de ninguna manera(aunque lo prefiero ante el liberalismo clásico), es una ideología revolucionaria moderna, y mucho menos con el nazismo, lo detesto a muerte por sus crímenes abyectos y por acelerar la destrucción del Occidente tradicional cristiano con sus locuras.

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